Concha Fernández Martorell: "El aula desierta. La experiencia educativa en el contexto de la economía global". Montesinos, 2008
"Joan Marjó señala el vacío hacia el que se dirige la nueva pedagogía: educar para una sociedad que todavía no existe. En estas circunstancias cabe la pregunta ¿qué hay que enseñar? Nada, porque nada se sabe del futuro, sólo que hay que enseñar a los individuos a desaprender, preparar almas desposeídas, dispuestas al vacío; ir a la escuela para rellenar espacios en blanco. Ninguna expectativa, nada sobre el horizonte, nada que contar. (...)
Vaciar de contenidos concretos, arrasar los conocimientos y partir de cero, ha sido históricamente la estrategia de todo proceso de dominación. Barrer bien el terreno, hacer tabula rasa, y proceder estratégicamente a implementar pautas y valores desligados del conocimiento que los funda y, por tanto, nuevamente vacíos. (...)
En el perfil de algunos jóvenes, cuyos lazos sociales han sido truncados desde la cuna, se dibujan los signos de este vacío existencial. La dispersión de su identidad es acorde con los espacios en blanco de sus cuadernos de actividades. Los conocimientos no son importantes -dicen los expertos-, sólo las destrezas."
Entrevista en Público
Una reflexión cojonuda. Como la mariscada de ayer.
ResponderEliminarY encima ahora con las competencias... Puff, ¡menuda educación! Y el principal problema es que los "espacios en blanco" no solo están en los cuadernos de actividades de los alumnos.
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