Tegucigalpa, Honduras
Las ciudades modelo o "charter cities" continúan siendo tema de interés y debate en Honduras.
Esas mismas discusiones han llamado la atención del mismísimo Paul Romer, el promotor de estos modelos de desarrollo.
EL HERALDO conversó en exclusiva con este economista californiano y ha invitado a los hondureños a apostar por un modelo diferente y con nuevas reglas que atraiga a los inversionistas.
Recordó que la ley aprobada por el Congreso Nacional a finales del año pasado blinda la integridad territorial, aunque sí ofrece amplia autonomía de manejo a las futuras ciudades modelo. Aquí la primera parte de la conversación:
¿Podría comenzar por describir su rol en el desarrollo de esta nueva ciudad modelo? Soy el presidente de Charter Cities, una organización de investigación sin fines de lucro. Charter Cities asesorará al gobierno de Honduras con el objetivo de apoyar el avance del proyecto de Regiones Especiales de Desarrollo (RED). Además ofrece el mismo tipo de asesoría a cualquier gobierno que desee participar en este proyecto o fundar una ciudad en otro lugar.
Si Honduras funda una nueva ciudad en una Región Especial de Desarrollo, ¿tendría usted o su organización algún interés financiero en ella? Ni la organización ni ninguno de sus empleados, entre los que me incluyo, tendrán interés financiero alguno en el desarrollo de la nueva ciudad en Honduras. No aceptamos honorarios de consultoría del gobierno hondureño, ni el reembolso de viáticos, como los costos de los viajes a Singapur o a Corea del Sur. Charter Cities cubre sus propios costos, principalmente a través de donaciones de fundaciones, con el fin de mantenerse independiente.
¿Cómo se verá afectada la soberanía de Honduras por una nueva ciudad en una RED? La enmienda constitucional deja en claro que si Honduras crea una nueva ciudad en una Región Especial de Desarrollo, esto no cambiará su soberanía territorial ni sus fronteras reconocidas a nivel internacional. Lo que sucederá es que se creará una nueva región que podría funcionar con reglas diferentes a las que rigen en el resto del país. Este concepto, el de un solo país con dos o más sistemas de reglas, tiene muchos precedentes.
El acuerdo entre Hong Kong y el resto de China es muy conocido, pero existen también muchos otros ejemplos. En Estados Unidos, cada estado sigue sus propias reglas. El estado de Louisiana posee un sistema legal basado en el derecho civil francés. Otros estados tienen sistemas legales basados en el derecho consuetudinario inglés. Las personas en Estados Unidos tienen la libertad de moverse entre estos sistemas diferentes. Una Región Especial de Desarrollo le dará la oportunidad a Honduras de experimentar con un sistema de reglas diferente en distintas partes del país.
¿Volverá alguna vez la RED a formar parte del sistema de reglas que rige en el resto de Honduras? La enmienda constitucional establece el proceso a seguir para cambiar la estructura de gobierno en la RED: se exige el voto mayoritario de dos tercios del Congreso Nacional de Honduras, pero también la aprobación por referéndum de las personas que vivan en la RED. La RED regresaría al sistema de reglas que rige en el resto de Honduras únicamente si la población de la nueva ciudad y los votantes externos estuvieran de acuerdo. Pero también es posible la convergencia de los dos sistemas al copiar cada uno las mejores reglas del otro.
¿Será autónoma la nueva ciudad en la Región Especial de Desarrollo (RED)? Los sistemas de salud, educación, justicia y seguridad de la RED, ¿serán distintos a los del resto del país? Las RED gozarán de un alto grado de autonomía. Las reglas relacionadas con la salud, la educación, la justicia y la seguridad en la RED podrán diferir de las del resto del país. La autonomía también implica que la recaudación fiscal del resto de Honduras no se destinará a la financiación de ninguna de las actividades en la RED.
La ventaja de establecer esta región especial es que permitirá que los hondureños prueben reglas diferentes. Podríamos compararla con un laboratorio donde podremos experimentar con nuevos sistemas. Gracias a su autonomía, las nuevas reglas de la RED no exigirán cambios en los sistemas legales existentes en el resto del país. De la misma manera, nadie estará obligado a vivir o trabajar en esta región experimental. Se mudarán a la RED únicamente las personas que deseen vivir bajo el nuevo sistema. La región especial simplemente ofrecerá a las personas nuevas opciones que no tienen actualmente.
¿Puede darme un ejemplo de una regla diferente que podría probarse en una Región Especial de Desarrollo? Mauricio es un país conocido por su ingenio y desprejuicio cuando se trata de probar nuevas reglas, y además es el país más exitoso de África. El ingreso per cápita equivale a tres veces el de Honduras. Una de las reglas que posibilitó el éxito económico de este país se relaciona con su sistema judicial. Mauricio es una nación soberana, pero utiliza el tribunal superior de Gran Bretaña, el Consejo Privado, como tribunal de apelaciones de última instancia para las resoluciones judiciales de sus tribunales. Durante su primera etapa del desarrollo, este acuerdo sirvió para dar seguridad a los inversores extranjeros que llevaron muchos puestos de trabajo al país. Los inversores podían confiar en un sistema legal que exigiría el cumplimiento de las leyes de manera justa en caso de que se produjera una controversia entre un mauriciano y un extranjero.
¿Por qué podría llegar a ser útil involucrar a otros gobiernos en una Región Especial de Desarrollo? La participación de otros gobiernos le permite a Honduras dar seguridad a los inversores y atraer mayores inversiones extranjeras no solo en fábricas, sino también en infraestructura. Cuando se trata de administrar ciudades seguras, prósperas y ecológicas, muchos países cuentan con conocimientos y recursos especiales que pueden compartir.
Por ejemplo, la construcción de un importante aeropuerto internacional le permitiría a Honduras convertirse en un punto central para viajes de pasajeros de aerolíneas y despacho de cargamento. Esto podría costar miles de millones de dólares estadounidenses. La pregunta es: ¿cómo podría hacer Honduras para construir algo tan costoso de manera rápida y eficiente?
Una manera sería celebrar un contrato con una compañía llamada Changi. Esta empresa es propiedad del gobierno de Singapur y construyó el aeropuerto de ese país. Changi podría financiar el costo de la construcción del aeropuerto y recuperar su inversión a través del cobro de tasas de aterrizaje.
Desde un punto de vista realista, ¿es posible que una empresa como Changi invierta miles de millones en un país como Honduras, que acaba de atravesar una crisis política? Honestament, es muy poco probable que Changi invierta miles de millones de dólares en Honduras en este momento, a menos que los hondureños intenten hacer algo distinto; podría pasar mucho tiempo antes de que logren inspirar la confianza que los inversores extranjeros deben tener en los sistemas económico y político para realizar inversiones de este tipo. Sin embargo, si Honduras está dispuesta a implementar medidas creativas en una Región Especial de Desarrollo, como lo hizo Mauricio para mantener la confianza en su sistema judicial, esto podría atraer importantes inversiones extranjeras con rapidez.
Los economistas lo llaman "avances progresivos" (leapfrogging). En ocasiones, cuando una sociedad comienza desde un punto anterior, está dispuesta a intentar cosas que otros países no intentarían, lo que se traduce en importantes beneficios para sus ciudadanos. Si los hondureños pueden dejar de lado sus anticuadas nociones de cómo deben hacer las cosas para intentar algo nuevo, podrían crear una región especial que sea uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera en el mundo en desarrollo.
Si todo se mantiene igual, Honduras seguirá perdiendo decenas de miles de ciudadanos todos los años. ¿Cómo podría ser peor intentar experimentar en un terreno desocupado que no hacer nada y dejar que su recurso más valioso, su gente, siga abandonando el país?
¿Qué países podrían llegar a desempeñar un rol en el desarrollo de una nueva ciudad en Honduras? ¿Qué roles desempeñarían? Honduras tiene muchos aliados internacionales fuertes que podrían llegar a desempeñar un rol en la nueva RED. Países como Canadá, Suecia, Singapur, Chile, Mauricio, Corea del Sur o India podrían ser valiosos aliados para el desarrollo de la RED. Estos países podrían desempeñar distintos roles: invertir en infraestructura, proporcionar asesoramiento técnico sobre políticas, capacitar empleados públicos, maestros y trabajadores de la salud, o bien ayudar a garantizar la responsabilidad y la transparencia de los funcionarios públicos de la RED.
¿Qué ganarían los aliados extranjeros de Honduras? ¿Tendrían que brindar mucha asistencia? Los países socios colaborarían por la misma razón, por la cual los gobiernos de todo el mundo se apoyan entre sí: para fomentar la paz, la estabilidad y la prosperidad. Además, muchos gobiernos están empezando a darse cuenta de que la ayuda caritativa en sí misma contribuye muy poco a mejorar la calidad de vida en el mundo, por lo que una solución que puede funcionar mejor les resultará muy interesante. Al colaborar para implementar sistemas que realmente funcionen en la RED podrían ayudar a atraer residentes, empleadores e inversores de todo el mundo, para el beneficio de todos. El esfuerzo costaría muy poco a sus contribuyentes y ayudaría enormemente a mejorar la calidad de vida en el mundo.
Usted dijo anteriormente que Honduras debería pensar en una ciudad que eventualmente pueda crecer hasta los 10 millones de habitantes. Dado que Honduras es un país con solo 8 millones de personas, ¿cómo cree que la nueva ciudad podría alcanzar los 10 millones? Las ciudades bien administradas son siempre los motores del crecimiento económico en todas las economías avanzadas. Estas ciudades permiten que millones de personas compartan ideas valiosas e interactúen entre sí.
El mundo, incluso Honduras, se está urbanizando rápidamente. La ONU pronostica que la población en Honduras llegará a los 12 millones de habitantes para 2050. De esos 12 millones, se espera que 8.6 millones vivan en áreas urbanas. La región de Centroamérica experimentará un crecimiento de su población urbana de cerca de 60 millones de personas en los próximos 40 años.
Si Honduras, con el apoyo de sus aliados internacionales, puede establecer un lugar seguro y neutral donde las personas puedan confluir, esto fácilmente podría atraer una parte significativa del crecimiento urbano interno y regional. Una ciudad de este tipo sería un lugar extraordinario donde vivir, bien ubicada para viajar a otros lugares del hemisferio occidental, con hermosos bosques, montañas, playas y centros de esparcimiento cultural cercanos.
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